miércoles, 17 de julio de 2013

Se presentaron los Cameristas de México en el Teatro Calderón



Tocó a los Cameristas de México, conformado para esta ocasión por cinco alientos y piano, ofrecer el segundo recital dentro del Festival Internacional de Música de Cámara Zacatecas 2013, que se lleva a cabo en el Teatro Fernando Calderón y que concluirá el próximo 27 de julio. El programa de la noche estuvo conformado por obras poco difundidas que fueron del modernismo a la música contemporánea mexicana.

                La primera creación de la noche fue “Sextour, para piano, flauta, oboe, clarinete, fagot y corno”, en sus tres movimientos: Allegro vivace, Divertissement y Finale, del compositor francés Francis Poulenc (1899 – 1963), obra que se caracterizó por ofrecer tesituras capaces de llevarnos a la evocación de momentos procedentes de nuestra más remota infancia, alternados con la melancolía de los tiempos vividos. Nos referimos a una obra ambivalente que oscila entre lo fresco y lo nostálgico.

                “Sextour” dejó en el público que se dio cita en el recinto un ambiente de agrado y disposición para disfrutar al máximo la velada que de antemano se sugería prometedora. La siguiente composición ejecutada fue la del sonorense Arturo Márquez (1950), intitulada “Danza de Mediodía, para quinteto de alientos”, misma que nos dejó sentir la calidez y la pasión que caracterizan a las obras creadas por el autor del internacionalmente conocido Danzón Número 2. La cadencia de la Danza provocó que más de tres se mecieran discretamente en sus asientos al ritmo de la melodía, mientras otros nos sorprendíamos de las infinitas posibilidades de experimentación y re-invención que ofrece un estilo tan popular en nuestro país, como lo es el danzón.

                Tras de un breve intermedio, los maestros integrantes del ensamble ocuparon sus asientos y se dispusieron a interpretar la tercera y última obra de la velada, nos referimos al “Sexteto Op. 6” en sus cuatro movimientos: Allegro moderato; Larghetto; Gavote, y Finale, vivace, autoría del compositor austriaco Ludwig Thuille (1861 – 1907). Una obra bastante interesante que se caracterizó por los diálogos entablados entre los alientos y el piano, mismos que iban de lo lúdico a lo dramático. Cabe señalar la intensidad, en ocasiones siniestra, que brindaba el piano cuando pasaba a un segundo plano. La obra es poseedora de una energía subyacente, velada, que mantuvo al respetable al filo de sus butacas.

                Esta segunda audición del Festival Internacional de Música de Cámara, que organizan de manera conjunta el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y la Universidad Autónoma de Zacatecas, nos permitió conocer más a detalle el carácter y la personalidad de los alientos participantes, a saber: Flauta, a cargo de Mercedes Smith; oboe, interpretado por Pedro Díaz; clarinete, ejecutado por Luis Humberto Ramos; fagot, por David Ball, y corno, tocado por Edmund Rollet, así como una faceta más de las infinitas posibilidades del piano, ejecutado por Józef Olechowski.

                Vale mencionar que la tercera jornada del Festival estará conformada por dos audiciones, la primera en el Museo Virreinal de la ciudad de Guadalupe, Zacatecas, a las 18:00 horas, a cargo de Castalia Ensamble Música Antigua, y la segunda en el recinto sede, Teatro Fernando Calderón, por parte de los Cameristas de México, en punto de las 20:00 horas.




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